Fue en sesión del Cuerpo Colegiado del Consejo Provincial de Educación (CPE). El documento establece los nuevos modos de habitar la escuela, capacitación del personal, articulación territorial y orientaciones pedagógico-institucionales.

En la tarde de ayer, se aprobó el documento protocolo marco “Camino a la Escuela Presencial”, que se propone como una herramienta necesaria para garantizar la presencialidad segura en el contexto epidemiológico vigente. Fue en el marco de una extensa sesión del Cuerpo Colegiado, que comenzó a las 8 y culminó pasadas las 20 y fue encabezada por la ministra de Educación y presidenta del CPE, Cristina Storioni.

“Desde el gobierno provincial estamos trabajando en una agenda articulada, priorizando los consensos, para que el próximo 3 de marzo sea posible el regreso presencial a las aulas de las escuelas neuquinas”, destacó la ministra Storioni.

Expresó que “este regreso presencial sabemos que será a una escuela diferente a la que dejamos el 16 de marzo del 2020. En este sentido, hemos consensuado algunos trazos y orientaciones de la mano del Ministerio de Salud, para poder reorganizar el sistema educativo y volver a una escuela segura, priorizando la salud y el derecho al conocimiento”.

En primer lugar, el documento pone énfasis en la agenda territorial que propone renovar y fortalecer la búsqueda de una concertación con los gobiernos locales, comunidades educativas, sindicatos, distritos escolares, cooperadoras y/o asociaciones de padres, organizaciones sociales y otros protagonistas a nivel local, “porque cada realidad, en cada territorio, requiere una agenda heterogénea, con consensos y respuestas en territorio”.

El documento adelanta que el regreso a la presencialidad será gradual y con un formato de escolarización alternada, con grupos de estudiantes reducidos de acuerdo a los espacios escolares, y teniendo en cuenta los contextos territoriales y el dinamismo que plantea la realidad epidemiológica.

Asimismo, dispone de un capítulo sobre los nuevos modos de habitar la escuela, es decir, la distribución de los espacios dentro del edificio y sus usos, la instalación de elementos de sanitización y de la cartelería, de acuerdo a cada nivel y modalidad del sistema educativo, y del territorio donde esté inserta la escuela.

En el documento, se presenta además el dispositivo de capacitación destinada al personal docente, no docente y auxiliares de servicio, que tendrá lugar por plataforma digital (Campus Virtual del CPE) y que se dictará en febrero. La iniciativa apunta a proveer herramientas de comunicación, información, socialización y capacitación que contribuyan a la prevención y promoción de la salud de los y las integrantes de la comunidad educativa, fortaleciendo las condiciones de seguridad e higiene necesarias para asegurar entornos saludables y seguros.

Finalmente, se realiza un recorrido con aportes y orientaciones pedagógico institucionales que colaboran para pensar una nueva organización institucional que tenga como prioridad el cuidado de la salud y que garantice el derecho al conocimiento y la continuidad pedagógica de las y los estudiantes.

“Debemos prepararnos para la presencialidad en los establecimientos educativos promoviendo criterios de flexibilidad para la toma de decisiones e implementación de medidas, que permitan adaptarse a las distintas realidades sanitarias, pedagógicas e institucionales, con una agenda heterogénea”, señaló la ministra Storioni.

Resaltó que el protocolo es una herramienta necesaria para garantizar la presencialidad segura en el contexto epidemiológico vigente y que en este sentido “es importante escuchar a las familias, a la comunidad docente, a las y los auxiliares de servicio, para poder tomar decisiones consensuadas que den seguridad de que regresamos a una escuela que garantiza el cuidado de la salud y el derecho a la educación”.