El volcán Puyehue vuelve a captar la atención de la región luego de presentar un aumento en su actividad volcánica, lo que llevó, a elevar el nivel de alerta de verde a amarillo por parte del Observatorio de Chile.

“Los observatorios tienen un sistema de alerta propio en relación a lo que ven en el volcán. Un alerta verde significa que el volcán está tranquilo. Un cambio a amarillo significa que el observatorio encontró cambios en el volcán que los lleva a observar con mayor frecuencia y más detalle“, especificó el vulcanólogo Gustavo Villarosa, investigador del Conicet y profesor de la Universidad Nacional del Comahue. “Cuando está en verde, sacan un reporte mensual; ahora aumentan esos reportes e informan sobre cualquier cambio”, agregó Villarrosa.

El Puyehue es uno de los volcanes más recurrentes y peligrosos de la región, “Es muy activo. Hace erupciones cada ciertas décadas que, para un volcán, es bastante. Y es peligroso porque hace erupciones explosivas y tiene poblaciones muy cerca”, detalló el investigador.

Del análisis se entiende que es el más cercano a áreas pobladas, como la Aduana Argentina, la Población de Brazo Rincón y hasta nuestra propia localidad.  Esto lo coloca en el cuarto lugar en el ranking de los volcanes más peligrosos de Chile.

Es importante destacar que el nivel de alerta técnica, manejado por los observatorios, y el nivel de alerta poblacional, a cargo de Protección Civil, son distintos pero interrelacionados. “El alerta técnica, significa que el seguimiento de la actividad volcánica será intensificado y estudiado con mayor rigurosidad. El alerta técnica es manejada por el observatorio; mientras que el alerta poblacional está a cargo de Protección Civil que debe estar atenta a lo que dice el observatorio. Probablemente Angostura esté mirando con mucha atención para ver si sube el alerta poblacional a amarillo o no”, señaló el experto, que tuvo una intensa y destacada intervención en el fenómeno del 2011 y destacó que “el funcionario a cargo de Protección Civil de la localidad, es el mismo que estaba en aquel momento, lo que representa una gran ventaja”, destacó.

Recordando la erupción del 4 de Junio, “donde el Caulle Puyehue estuvo en fase amarilla 40 días antes del evento” Villarrosa destaca que “cada volcán tiene sus propios indicadores; en este caso, la situación de hoy, no es la misma que en el 2011. A veces, pasa que un volcán no da señales muy claras y no se llegan a interpretar bien. El Calbuco, pasó de verde a rojo en cuestión de horas. El Caulle, en cambio, había aumentado su actividad unos días antes de la erupción”.

En las últimas semanas, se pudo observar un aumento en la actividad del Puyehue, con signos como hinchazón del volcán, manifestaciones de gases y fuertes olores a azufre. “Estos indicadores alertan sobre la posible movilización de fluidos magmáticos y la necesidad de estar en constante observación de los indicadores, para que los organismos que deben responder ante estos acontecimientos, estén preparados para cualquier escenario” dijo Villarrosa.

Consultado, explicó que “La elevación del nivel de alerta, sirve particularmente para repasar los planes de contingencia, para aceitar los mecanismos y estar atentos”.

La experiencia adquirida en el 2011 y a lo largo de los años, brinda herramientas para enfrentar estas situaciones de manera más efectiva, pero siempre con la templanza y respeto que la naturaleza merece, sabiendo que no debemos subestimar su capacidad para sorprendernos.